¿Sientes que tus logros son pura suerte? ¿Te da miedo que descubran que “en realidad no sabes nada”? ¡Tranquilx, no estás solx! El síndrome del impostor es más común de lo que crees y puede afectar tu autoestima, tu rendimiento y tu salud mental. En esta entrada de blog, descubrirás qué es, cómo detectarlo y, sobre todo, cómo silenciar a ese impostor interior con pasos prácticos (y hasta divertidos).

¿Qué es el síndrome del impostor?

El síndrome del impostor es ese sentimiento persistente de duda sobre tus propias capacidades y el temor a ser “descubiertx” como un fraude, a pesar de contar con pruebas de tus éxitos. Se manifiesta en profesionales, estudiantes y creativxs que minimizan sus logros y atribuyen su éxito a la suerte o a factores externos.

5 señales de que el impostor está de fiesta en tu cabeza

1. Minimizar tus logros

   • Te sacas un sobresaliente y piensas “fue pura suerte”.

   • Siempre estás restando mérito a tu esfuerzo.

2. Miedo a pedir ayuda

   • Crees que si preguntas, “descubrirán que no vales”; prefieres sufrir en silencio.

   • Te aísla y alimenta la ansiedad.

3. Perfeccionismo extremo

   • Revisas documentos 100 veces antes de enviar.

   • Temor a cometer errores; el “nunca es suficiente” se apodera de ti.

4. Autocrítica desmedida

   • Cada error, por pequeño que sea, se convierte en un monumento a tu ineptitud.

   • Te enfocas más en lo que no salió bien que en los logros.

5. Compararte constantemente

   • Miras a otrxs colegas y piensas “ellos sí saben”.

   • Olvidas que cada trayectoria es única.

¿Por qué aparece el síndrome del impostor?

Varias razones pueden disparar este fenómeno:

• Entorno familiar o educativo exigente, donde solo lo perfecto era aceptado.

• Nuevos retos profesionales que superan tu “zona de confort”.

• Comparación en redes sociales, viendo solo el éxito de otrxs sin el detrás de cámaras.

• Falta de reconocimiento externo, ya sea en el trabajo o estudios.

Identificar la causa te ayudará a trabajar estrategias personalizadas para reforzar tu autoestima y recuperar la confianza.

3 pasos para silenciar a tu impostor interior

1. Reconoce y registra

   • Cada vez que tu “voz impostora” te ataque, anota la idea negativa.

   • Lleva un diario de 3 logros diarios: no importa si son “pequeños” (¡gané este meme en la oficina!).

2. Comparte y desdramatiza

   • Hablar con amigxs o terapeuta reduce la sensación de soledad.

   • Usar el humor: ponerle nombre al impostor (“Pepe el Impostor”) lo hace menos aterrador.

3. Celebra tus éxitos

   • ¡Date un premio! Un cafecito, una caminata divertida o una sesión de risoterapia.

   • Reconoce públicamente un logro (oye, eso de contar tu éxito en redes puede inspirar a otrxs).

Tu aliado contra el síndrome del impostor

Si sientes que el síndrome del impostor te impide avanzar, un acompañamiento profesional puede marcar la diferencia. Soy psicólogo en Benimaclet, Valencia, y ofrezco terapia online para que lo trabajes desde donde prefieras.

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